Se ha hablado mucho sobre fronteras en los últimos años. Mercancías que van por aquí, información que va por allá, impuestos que no van por aquí, tarifas añadidas para cosas que van por allá… Sepas o no lo que estás haciendo, resulta todo muy complicado.
En lo que respecta a la administración del plan de incentivos al trabajador, esas líneas invisibles en el mapa lo complican todo aún más, pero con la estrategia y el proceso correctos, puedes convertir tu plan de acciones de la empresa para empleados en una parte integral de la cultura internacional de tu empresa.
Establece tu estrategia (y tus objetivos)
Huelga decir que cualquier plan de acciones debe tener un objetivo claro y que debe ponerse en marcha una estrategia bien estudiada para llegar a ese objetivo. No obstante, en las empresas multinacionales, puede darse el caso de que los grandes proyectos continúen de un año para otro sin que nadie dedique una cantidad de tiempo significativa a averiguar si sigue siendo la mejor forma de hacer las cosas.
Es necesario que un líder fuerte despliegue los incentivos al trabajador a escala mundial. Debe ser un comunicador en todos los niveles, alguien preparado para cuestionar lo que había antes y con una autoridad que le permita ser ágil a la hora de ejecutar la estrategia.
En este seminario web reciente, Julie Shepherd, directora de planes de acciones en Sage, explica cómo lanzó un programa SAYE para empleados de toda la organización dirigido a 13 000 personas en 23 países, todo durante la pandemia del siglo, y, pese a todo, logró un récord con la inscripción del 20 % de la plantilla.
Conoce la legislación y normativa locales
Sin duda, lo más importante para hacer bien tu plan global de incentivos para los empleados es conocer las diferentes legislaciones y normativas en cada jurisdicción. El efecto dominó de estas cuestiones implica que debes implementarlo bien desde el principio. De lo contrario, te lloverán problemas imprevistos, que pueden hacerte perder mucho tiempo e incluso entrañar riesgos jurídicos.
Consulta con expertos (como nosotros en Global Shares) que pueden guiarte en la configuración inicial y asesorarte sobre qué pasos tienes que dar.
Digitaliza el proceso
Lisa y llanamente, no puedes hacerlo con hojas de cálculo. Necesitas un software de compensación en acciones para gestionar este nivel de complejidad.
Si estás operando en varias jurisdicciones e idiomas, necesitas una plataforma digital para que los datos se mantengan precisos y fáciles de manejar. Con diferentes tipos de periodos de vesting, normas tributarias, normativas y todos los demás elementos variables en un plan de acciones pronto se descontrolará todo si no utilizas un software de compensación en acciones de la empresa como el de Global Shares.
En su idioma (y divisa)
A muchas personas les intimidan las finanzas. Si a eso le añades una barrera lingüística, la gente no se comprometerá con el plan de acciones para los empleados por muy bueno que sea tu mensaje. Aunque no sea viable ofrecerlo en todos los idiomas y divisas, el hecho de hacer un esfuerzo común para ofrecerlo a un grupo diverso de personas aumentará en gran medida la participación en tu plan.
Diferencias culturales
Mantente sumamente consciente de las diferencias culturales a la hora de decidir cómo despliegas el plan de acciones y si los mensajes deberían ser diferentes. Por ejemplo, EE. UU. tiene una cultura sólida de titularidad para empleados, mientras que en Japón está mucho menos presente. Contacta con expertos locales (o expertos globales con conocimientos locales) para asegurarte de que coincides con las prácticas locales y retoca ligeramente tus comunicaciones para que encajen.
Varios tipos de comunicación
Si estás operando en varios países, casi seguro que tu objetivo será que una gran base de empleados se unan al plan. En ese caso, asegúrate de utilizar una amplia variedad de comunicaciones (vídeos, correos electrónicos, reuniones en persona) para transmitir tu mensaje.
Valores relativos
Es importante considerar los valores relativos que las acciones tendrán en cada país y ser consciente de ese hecho. Dependiendo del tipo de plan, y de los impuestos y normativas correspondientes en los diferentes países, un empleado podría comprarse un coche nuevo con sus stock options, mientras que otro podría ampliar su casa con, aparentemente, las mismas acciones.
Comparte historias
Uno de los grandes desafíos para cualquier corporación multinacional es crear una cultura común en su organización. Un plan de incentivos en acciones es una forma real y concreta de conectar a personas de todo el mundo. Cuando un director de ventas en la India ve cómo un ingeniero que trabaja en Austria ha ayudado a añadir valor a su propio plan de acciones de la empresa, y viceversa, puedes empezar a cultivar ese sentido de propósito compartido.
Para lograrlo, solo tienes que compartir historias de personas que se beneficien del plan y conectarlo con el trabajo que se está haciendo en la empresa. Esto tendrá un doble efecto: la gente que ya participa en el plan se alegrará de hacerlo y los que no participan considerarán seriamente unirse a él.
La próxima vez que hables de fronteras, no tiene por qué ser sobre las complicaciones que conllevan. Si utilizas el software de compensación en acciones correcto y lo despliegas de un modo oportuno, tu plan de acciones global puede aportar beneficios a tu organización que pocas iniciativas podrían.
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Recuerda: Esta publicación contiene únicamente información general y este artículo no constituye asesoramiento alguno legal, financiero, impositivo, comercial ni profesional, por parte de Global Shares. La Global Shares Academy no suple ningún tipo de asesoramiento profesional y, por tanto, no debe utilizarse como tal. Global Shares no asume ninguna responsabilidad en caso de confiar en la información proporcionada en el presente documento.